Samuel Almansa

Mallorca

Vivimos en una sociedad desestetizada.

La fotografía de guerra hizo que el pueblo estadounidense se levantase para terminar con el conflicto en Vietnam. Es simple de entender la función de este proyecto: hacer ver la realidad y desestimar la realidad mostrada. En 2003, Susan Sontag se arrepintió de decir que la fotografía de guerra era un calmante de la sociedad en Ante el dolor de los demás, y admitió que grandes cambios en la historia de los conflictos bélicos han sido dados por culpa de ésta. 

La posdemocracia desestetizadora ha hecho que no entendamos el mundo a través del prisma artístico, la banalización del sistema educativo hacia el libre pensamiento ha hecho que desestimemos la posibilidad de generar nuevos conceptos e ideas y, como buena desestimadora de la cultura, la falsa democracia ha utilizado su poder para que la sociedad la defienda. A través de los massmedia y los socialmedia, se ha llegado a esta situación, en la que se valora la mentira por encima de la realidad.

Conflictos de intereses entre países occidentales después de la Primavera Árabe han hecho visible de nuevo la división del mundo. Siria se encuentra en medio y es el campo de batalla. La población siria se encuentra en una incertidumbre masiva que la lleva al exilio. Turquía es el país que más refugiadxs recibe, por tanto tiene el poder de abrir y cerrar las fronteras de su país y over así a su antojo a lxs políticxs europexs. 

No voy a jugar con cifras, voy a mostrar personas. Un cambio de consciencia y de conocimiento es necesario en una sociedad estetizada en base al posmodernismo: sin ideología ni función, ayudante del capital por encima de la gente. 

Espero que a través de Realidad Refugiada se reconduzca la cognitividad social en torno a la verdad veraz.