Javier Aldarias
Jaén
La obra de la esculturas trata de un reflejo de la iconografía asociada a la infancia y están inspiradas en objetos genéricos y populares relacionados con las fiestas de cumpleaños, las vacaciones y otros acontecimientos de tipo festivo, señalando los sencillos placeres de la vida, los momentos de felicidad compartida. Durante el proceso se contradice la solidez de este material. A la vez haciendo que el objeto perdure y disfrute el espectador de esta realidad. A su vez los globos cuando están hinchados hacen alusión a la vida a la inhalación de aire, en cambio, cuando están deshinchados hacen alusión a la muerte lo que es equivalente a cuando exhalamos aire.
En el caso de la pintura juega con la idea de la apropiación de imágenes de las redes sociales haciendo reflexionar sobre la posición en la que nos encontramos, hasta que punto tenemos la necesidad de compartir nuestra vida al resto del mundo, hasta donde llega nuestra intimad y la libertad de esas imágenes. A su vez en distintas obras el artista alude al colectivo LGTB y hace alusión con los flotadores al la obra «Aire de París» de Duchamp, creando de esta forma una relación entre escultura y pintura.
