Bartolomé Limón
Woody Allen dijo una vez: “Solo hay dos cosas importantes en la vida, una es el sexo, y la otra la he olvidado del todo”. Algo similar es lo que me ocurre a mí y es por ello que el sexo es un tema recurrente en mi obra. Planteando el tema sexual desde diferentes puntos de vista.
A día de hoy el sexo está al alcance de todos y se habla de él con total libertad, pero ¿Cuánto sabemos realmente sobre sexo? La respuesta sin duda sorprendería, pues muchos estudios demuestran que lo que sabemos de sexo es realmente poco y muchas de nuestras certidumbres se basan en mitos. Por esa razón mis ideas se basan en acercar a las personas el sexo “real y verdadero”, ese sexo que está libre de mitos y tópicos y que se basa en hechos reales y estudios sexuales científicamente contrastados; pudiendo así mi obra ser un gran mosaico de la sexualidad en el siglo XXI, tal y como explicaba el productor Narciso Ibáñez Serrador al hablar del famoso y rompedor programa del año 1990 de televisión española Hablemos de Sexo (programa en el que, por primera vez en España se abordaban abiertamente y desde un punto de vista científico todos los temas relacionados con la sexualidad humana): “Sólo aspiramos a que el sexo deje de ser un tema tabú para los españoles. No queremos que nadie se moleste por lo que se diga o se vea, y quizá desilusione por ser demasiado light”.
Mis obras suelen partir desde estudios sobre sexo y a partir de ese punto de las obras van evolucionando en mi cabeza y mezclándose con múltiples referencias que van desde el cine y la literatura de todas las clases posibles, hasta el propio arte en sí. Es así como voy creando una obra que suele poseer un alto contenido conceptual y que mediante la naturalidad, el humor, la ironía, el morbo, el voyeurismo, el erotismo, la palabra, la comunicación y la participación del espectador, tiene como finalidad enseñar y transmitir aquello que es necesario saber sobre sexo (y que la mayoría de las personas ignora) mostrando una gran gama de posibilidades eróticas y consiguiendo una obra atractiva y divertida, además de necesaria para nuestra sociedad de hoy en día. Pues necesitamos reivindicar una educación sexual natural, que parta de la vida misma y de situaciones reales.